Seguridad

El 20% de los españoles usa siempre, erróneamente, las mismas claves

Hay muchas formas de mantener seguras las cuentas de correo electrónico, redes sociales e, incluso, bancarias. ¿Una de las más conocidas? La contraseña. Se trata de una medida de seguridad vital que puede evitar el robo de identidad, el fraude y también aquella intrusión no autorizada en cuentas de carácter personal.

En esta línea, los expertos recuerdan de nuevo la necesidad de revisar las claves existentes, creando nuevas mucho más seguras. Y es que, sigue habiendo un 20% de españoles que usan continuamente las mismas contraseñas con el objetivo de proteger sus cuentas, según ha detallado el informe “Influencia de la tecnología en la vida de los españoles”, de Kaspersky. Un estudio realizado entre más de 2.000 españoles.

“Todo ello supone un gran riesgo, ya que, en los últimos años, los ataques para lograr contraseñas se han vuelto mucho más avanzados y también variados. Por poner ejemplo, los hackeos de servicios, la creación de diferentes programas maliciosos y también las webs de phishing pueden ya usarse para robar contraseñas débiles. Pero también para atacar los servicios de almacenamiento de contraseñas. Los datos robados se pueden venders en la darkweb, afectando, como consecuencia, a la vida offline y a la digital de los usuarios”, comenta Marc Rivero, Senior Security Researcher de Kaspersky.

¿Cómo estar tranquilos porque nuestras cuentas están bien protegidas?

A raíz de los datos arrojados, los analistas de la empresa de ciberseguridad insisten en 3 medidas sencillas, pero muy efectivas, para poder mejorar la defensa de los datos personales, siempre con la vista puesta en potenciar las contraseñas:

- Crear contraseñas especialmente robustas. Sin duda, los expertos aconsejan evitar secuencias como “1234”: pueden hackearse en apenas unos segundos. Por eso, los gestores de contraseñas son muy útiles para crear combinaciones fuertes y únicas. Entre las contraseñas más utilizadas, y cuyo uso, por tanto, se desaconseja, hablamos de “qwerty”, “123456” o “1111”.

- Utilizar diferentes claves. Es un gran error utilizar la misma contraseña para diferentes cuentas. Y es que, una vez los ciberdelincuentes se hayan hecho con la clave, tendrán acceso libre a todas las cuentas que protege. Por ello, es importante contar con un password diferente en todos los perfiles. Los gestores de contraseñas, como Password Manager de Kaspersky, resultan especialmente útiles para almacenar de manera segura todas ellas.

- Recordar cambiar periódicamente todas las contraseñas. Lo ideal es variar las claves cada 3 meses.

- Autenticación en 2 fases con el objetivo de reforzar la protección. Además de contraseñas fuertes y siempre únicas, existe un sistema que añade una capa más de seguridad, al requerir 2 formas diferentes de verificación de identidad, antes de facilitar el acceso a una cuenta. Así, los ciberdelincuentes no podrán acceder a las cuentas de los usuarios sin un código de un único uso, protegiéndolos, como consecuencia, en caso de filtración de la contraseña.

- Comprobar siempre si la contraseña ha sido comprometida. Existen múltiples opciones para ver si nuestra clave continúa siendo segura, aunque la más recurrente recae en acudir a sitios webs especializados que, con únicamente ingresar la dirección de correo, podrán facilitar este tipo de información.