El 85 % de las pymes no tiene contemplado implementar el teletrabajo tras la pandemia

Trabajar en remoto ha resultado beneficioso tanto para trabajadores como empresas, y ha venido a derrumbar la creencia de que los empleados no son productivos trabajando desde casa, de hecho, 15% de ellas considera aumentar el teletrabajo en sus organizaciones. Sin embargo, es innegable que se presentan inconvenientes que requieren especial atención antes de decidir trasladar parte de la actividad a un modelo basado en el teletrabajo.
 
Es probable que los profesionales que realizan su labor desde casa tiendan a  sentirse aislados, desconectados de la empresa y, en ocasiones, desatendidos al momento de necesitar ayuda o colaboración en alguna tarea. Es por esta razón que se hace complicado retener a los empleados, o pueden presentarse bajas en la productividad ya que deben enfrentarse a tareas y procesos que, desde el hogar son más complicados de resolver que en la oficina.
 
Es también  importante saber sopesar si esta nueva forma de trabajar es realmente compatible con las necesidades de la empresa y cuál sería su impacto potencial en la misma. Asimismo, es necesario que los empleados cuenten con una infraestructura de datos íntegra y de gran calidad, poniéndolos como centro de toda la actividad. Para retomar el ritmo económico es necesario implementar un plan digital ambicioso, a través de la digitivación.

 
La nube como recurso principal
 
Es fundamental, tanto para trabajadores como managers de RRHH, tener los datos en un sólo lugar, y no que estén diseminados por la empresa. El objetivo es poder atender tanto las solicitudes como las necesidades de los empleados de manera oportuna.
 
Por esta razón, la nube ha pasado a convertirse en una herramienta ideal para integrar todos los datos y procesos de manera sencilla y estandarizada, logrando tener una visión 360° de todas las actividades realizadas.

 
Conocimiento de los empleados
 
Es importante que los equipos de recursos humanos puedan seguir mejorando los entornos de trabajo e informar sobre planes de reapertura de manera oportuna.
 
En este momento tan complicado, en donde las empresas no pueden permitirse perder el contacto continuo con los empleados, deben esforzarse por ofrecer experiencias laborales excepcionales, que combinen innovación y satisfacción del cliente, siempre teniendo como centro de todo a las personas que hacen vida en la compañía.

De acuerdo con Carles Ransanz, vicepresidente de pequeña y mediana empresa de Sage, “cuando la pandemia golpeó nuestra sociedad las empresas tuvieron que, en muchos casos, cesar su actividad, muchas de ellas tuvieron que tomar decisiones basadas en datos obsoletos, recogidos en hojas de cálculo desorganizadas. Las actualizaciones hubo que hacerlas a mano, y se tomaron malas decisiones en base a informaciones incompletas. Muchos de los nuevos trabajadores en remoto se vieron en medio del fuego cruzado, sintiéndose perdidos y no siempre capaces de hacer su trabajo. Desde Sage nos hemos comprometido a que las pymes con las que trabajamos tengan la capacidad de estar preparadas para ofrecer a sus trabajadores el equipo necesario para poder llevar a cabo su trabajo. Además de acompañarlas en el proceso de digitalización de sus negocios”.