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El 40% de los españoles cree que la marca es condición indispensable para comprar un producto tecnológico

Publicado 14 Jun 2019
El 8 de junio se celebró el Día Internacional contra la Falsificación, hecho que repercute en mayor medida en el ámbito tecnológico. Según informes de la Oficina en España de Patentes y Marcas (OEPM), en 2018 el mercado tecnológico sufrió la pérdida de 386 millones de euros por las falsificaciones. Un actual estudio de Kingston, el principal fabricante global independiente de productos de memoria y soluciones tecnológicas, ha destacado que para el 40% de la población en España, la marca del dispositivo es de vital importancia a la hora de la compra. Por ello es imprescindible controlar bien el producto y conocer las características del original para evitar comprar falsificaciones.

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“Generalmente, los usuarios están rodeados de gran variedad de productos tecnológicos y de diferentes marcas, que les otorgan un sello de calidad contrastada. No obstante, a la hora de comprarlos, es muy importante tener los conocimientos de las características clave que nos ayudan a no comprar falsificaciones”, explica Pedro González, desarrollador de negocio de Kingston en España. 

Aunque la marca es un elemento distintivo para los usuarios, muchos no pueden identificar una copia de un producto original, principalmente porque las imitaciones son cada vez más parecidas al original. La empresa es consciente de este hecho, y para proteger a los usuarios, Kingston ha dotado a sus productos de tecnologías, de reconocimiento que permiten al cliente diferenciar a los productos originales de las falsificaciones. Para ello, cuenta con la tecnología Phantom, unas etiquetas incorporadas en la serie de productos SSD. Al inclinar la etiqueta alejando la parte superior de la vista, el sector con los efectos especiales muestra la letra “K” o Kingston Head. Para los pendrive, principalmente de la gama DataTraveler, Kingston utiliza etiquetas que tienen la tecnología de cambio de colores. Los colores de la etiqueta o grabado incluido en el producto cambian de verde oliva a rosa al sostener la unidad por distintos ángulos. De esta manera, si el producto que van a adquirir no posee esta pegatina, o si no cambia de color, el cliente sabe que el producto que está a punto de adquirir es falso.

“La lucha contra las falsificaciones es de vital importancia, no sólo para proteger el prestigio de una marca, sino para asegurar la calidad de los productos de los usuarios. Por lo tanto es imprescindible que desde las empresas trabajemos en desarrollar medidas de seguridad que ayuden a los usuarios a saber diferenciar un producto original de uno falso de una forma fácil y rápida”, manifiesta González.

 

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