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Odín es el nombre de un nuevo ransomoware que lleva en circulación ya desde finales de septiembre y que ha sido firmado por los creadores del conocido crypto malware Locky. Se distribuye camuflado en los archivos adjuntos (documentos de office o archivos comprimidos) de correos electrónicos no deseados que, una vez que se ejecutan, descargan el código malicioso y empiezan el cifrado de directorios locales y unidades de redes compartidas. Una de las principales diferencias con Locky es la extensión de los archivos cifrados, que llevarán el apellido „.odin“. Las usuarios de G DATA Software están protegidos frente a esta nueva amenaza.
La mejor protección contra el ransomware es tener una política regular de copias de seguridad que, además, tienen que estar alojadas en un medio físico no conectado a la red principal. Es el modo más sencillo de minimizar las consecuencias de este tipo de amenazas.
Usar el control de cuentas y establecer privilegios de uso es también fundamental. Utilizar de modo permanente los equipos con cuentas de administrador facilita la entrada del ransomware y cualquier otra amenaza, por lo que acceder como usuario invitado puede bloquear muchas amenazas.
Mantener los equipos completamente actualizados, no solo en cuanto a sistema operativo y navegador, sino también todos los programas instalados. Es el modo más eficaz de cerrar los agujeros de seguridad que usa el ransomware para infiltrarse en el sistema.
Utilizar una solución de seguridad capaz de bloquear scripts peligrosos, evitar descargas de malware en segundo plano y garantizar una navegación web segura. De igual manera, debe contar con protección email y filtro antispam para bloquear el ransomware que llega camuflado en el email.
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